En este contexto, ¿cómo encontrar el equilibro entre el tiempo que se dedica al uso de la tecnología y a otras actividades? ¿Está bien que nos preocupemos por su uso en exceso? «Mucho tiempo en pantalla puede ser perjudicial en muchos aspectos, desde generar trastornos de sueño, ansiedad, depresión, exposición a otras problemáticas como sexting, ciberbullying o grooming, entre otros», «No obstante, el extremo de la paranoia tampoco es sano. Hay un equilibrio, un intermedio donde no nos asustamos de la tecnología, que es un recurso muy valioso, pero tampoco hacemos de cuenta que no pasa nada «.